La entrada es un gran portón doble en la empalizada de madera. Detras el muro que rodea la ciudad, se asoma una torre vigía que siempre tiene postrado un guardia en él. Además el portón tiene una pequeña puerta de servicio para dejar pasar a los viajeros a pie cuando no se quiere abrir las grandes puertas. Esta puerta cuenta con un mecanismo visor corredero que permite observar la cara del individuo antes de permitirle el paso.
En general, las grandes puertas siempre estan abiertas desde el amanecer hasta que empiezan a salir las primeras estrellas en el cielo aun claro. Durante la noche se mantienen cerradas y el acceso se hace a traves de la puerta de servicio.