La Posada el Descanso del Rey es el mayor edificio del pueblo de Bree. Cuenta con tres pisos y tiene dos alas que se introducen en la colina desde el camino. Hay veinte habitaciones muy confortables para acomodar a hombres y a los hobbits visitantes. La posada es mantenida meticulosamente limpia. El posadero emplea varias criadas, tres cocineras y un grupo de mozos de cuadra.
El primer piso de El Descanso del Rey contiene el salón común. Es espacioso y esta amueblado con bancas y mesas de madera.
Un enorme hogar de fuego en el centro mantiene caliente el salón común en invierno. En un lado se encuentra la barra donde los lugareños pueden beber mientras se sientan en uno de los mayores avances tecnologicos vistos: sillas de altura ajustable! Un sistema de tornillo hace que las sillas de la barra aumenten su altura si se giran hacia un lado o disminuyan si se giran hacia el otro, adaptandose perfectamente al gusto de hobbits y humanos.
También en el primer piso están la cocina, dos salones, dos dormitorios para hobbits y tres dormitorios para humanos. Los dos superiores están dedicados a habitaciones de huéspedes. Los sirvientes duermen en el ático.
El posadero es extremadamente cuidadoso en lo que concierne a la calidad de la comida y la cerveza servida en su casa, pues es una tradición que lleva siglos. Se dice que a los pocos años de haber sido erguida la posada, el propio rey de Arthedain durmió en ella y felicitó al propietario por sus buenos comestibles. Y desde entonces cada nuevo propietario se ha encargado de asegurar que la posada mantenga la calidad que le proporcionó los elogios reales.
En la cocina de la posada preparan, según los gustos de los huespedes, buenas sopas, carnes asadas, estofados, carnes frías, quesos, pan, huevos frescos, mantequilla, buenas tartas, y pajaros asados. El Descanso del Rey esta considerada como una de las mejores posadas del Gran Camino del Este.
Naturalmente, nadie en Bree rechaza una posada que vende la mejor cerveza disponible a precios razonables cuando tienen como pagarla. Las habitaciones son razonables, y el posadero permite a la gente compartirlas y dividir los precios. Los dormitorios están amueblados de forma sencilla, con camas de plumas muy cómodas. Los viajeros que carezcan de dinero pueden dormir en los bancos del salón común, siempre que se comporten y no molesten a los otros huéspedes. Hay un lujo especial en la posada, consistente en una pequeña casa de baños situada en el patio. Puede ser reservada al posadero por un precio razonable.
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