El mercado no era mas que un espacio que la gente de Bree había asignado para realizar el escaso comercio que necesitaban. Se componía de una serie de estructuras de madera donde los distintos mercaderes y gente de Bree podía instalarse libremente y colocar sus mercancías.
Con el tiempo y la costumbre, habian puestos ya asignados a ciertos vendedores y estos no permitían que otros le ganaran el lugar.
El mercado no era muy grande, pues el resto del mercado se complementaba con las casas aledañas que estaban diseñadas en su planta baja para adaptarlas a tiendas.
El mercado funciona aproximadamente cada dos semanas y en general prima el sistema de trueque. Sólo los mercaderes extranjeros aceptan de buena gana las monedas como parte de pago.